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Sinfonía de espacio
Ejercicio objeto
Por:
Lina Alejandra Restrepo Pérez.
La historia de “ser y tener”
se desarrolla en un pueblo rural de la región de Auvernia en Francia. En esta
región montañosa, poco poblada una de las actividades económicas
características es la ganadería. Philibert, deja claro desde la primera escena,
no la ubicación exacta, pero si lo principal, el fuerte inverno de la región y
algunos campesinos intentando guiar un grupo de vacas, a pesar de la hostilidad
del clima. A lo largo de la película se muestran diferentes imágenes del
paisaje, en planos generales, dejándolos cierto tiempo de más que permite al
espectador, no solo contextualizarse sino también percatarse del paso del
tiempo, que este lugar no está muy habitado, que en invierno es un lugar
desolado, silencioso. Por otro lado, en verano se comienza a ver como los
habitantes trabajan la tierra y se dedican al ganado.
La imagen del invierno visto
desde el interior de algún lugar, da paso a un plano que identifica cuál es
este. Al parecer una escuela, las sillas están arriba de las mesas, en dónde se
comienza a ver avanzar a unas tortugas, muy a su paso lento, se convierte este
en un encuadre simbólico, al contarnos el ritmo que tendrá la película.
En la primera imagen que aparece
del transporte escolar, la cámara lo sigue hasta que desaparece, mientras hace
un paneo. Quedándose cierto tiempo más con la imagen del paisaje vacío,
mostrando que por esta calle no pasan muchos autos, además del silencio que
queda luego de que el transporte desparece entre los árboles y la nieve.
En el interior del auto, la
cámara se mueve bruscamente haciendo énfasis nuevamente en lo difícil que es
este lugar, sobre todo en esta época del año. La pequeña Marie, viendo por la
ventana, en la que solo aparece un
blanco absoluto, la nieve, además algunos
postes de luz que marcan el avance del camino, hasta que llega a una casa, en
la que recogen a un niño y el camino sigue. En esta secuencia la cámara es
bastante subjetiva, sobre todo por los movimientos de la imagen. Realiza un
paneo rápido de Marie que mira por la ventana, a los niños que se suben al
auto, otorgándole un tinte de “aquí nada esta preparado”.
La continuidad se mantiene
cuando luego de recoger a los niños en el transporte, continúa el plano de los
niños en la escuela. En este plano se muestra a los niños trabajando, la cámara
se queda con uno de estos y comienza a hacer un till-up en el que se identifica
al niño que lo realiza. La cámara continua con él, estática, cierto tiempo. Será
este niño, Jojo, quién cuente con el mayor protagonismo del grupo
de estudiantes, durante la película. Aquí, comienza a jugarse con el fuera de
campo, mientras la cámara continua en Jojo, se escucha al maestro mientras les
da instrucciones a los otros niños de la escuela. Se comienza a describir la
situación alrededor de Jojo desde un plano medio. Se realiza un paneo rápido
que se queda en la imagen de los otros estudiantes que están cerca a Jojo.
Mediante un Zoom-out, comienzan a aparecer todos los niños involucrados en la
situación. La cámara realiza paneos rápidos siempre que se dirige a personajes
diferentes.
En la escena en la que el
profesor realiza un ejercicio de lectura con Axel, este mira directamente a la cámara,
es de las pocas escenas que pone de manifiesto que la cámara esta entre los
niños visiblemente. A través de la historia, todo se ve tan natural que
pareciera una cámara oculta, además por la distancia que siempre mantiene con
los personajes.
Cuando la cámara muestra a los
niños, es evidente que está alejada de ellos, sin embargo, se realizan planos
medios y primeros planos, que permiten ver la concentración de los estudiantes
y los va identificando. Luego, aunque la atención del profesor está de momento
en este grupo, se muestra en primer plano que gira la vista, parece observar
algo, en el siguiente plano aparece Jojo, distraído de sus deberes, pareciera
notar la mirada de su profesor y continúa con su trabajo. Se observa la
disciplina y respeto que ejerce el profesor en este salón.
La personalidad del profesor
es descrita mediante una secuencia de planos, que va de un general de la
escuela en la noche, hasta su oficina también muy oscura, solo está iluminado
por una lámpara de escritorio. La oscuridad, el silencio, la soledad del lugar,
le conceden cierto misterio a este profesor que continúa con su trabajo,
notándose cierta disciplina y responsabilidad frente a su labor.
En la secuencia en que se
muestra a Jojo realizando un dibujo, se realizan encuadres narrativos, se
utilizan planos medios, cuando se centra en la actividad de Jojo, la cámara se
mantiene en él mientras el profesor, que se encuentra fuera de campo, lo
interpela sobre el avance de su actividad y continúa enseñando a otros. Esto
permite observar la distracción de Jojo, lo describe como un niño inquieto. El
encuadre se abre a un plano general, cuando el profesor se acerca a Jojo,
mientras los demás estudiantes se alistan para salir a recreo.
La historia continúa luego
de la escena de los juegos en la nieve. Ya en el interior de la escuela, la
cámara se mantiene a cierta distancia, se centra en la conversación del maestro
y Jojo. Aquí se comienza a apreciar mejor el carácter del profesor, quien hasta
el momento daba la impresión de ser quizás demasiado firme. En un plano medio,
sin cortes, en un ángulo frontal, se descubre cómo este maestro se preocupa por
el proceso de sus estudiantes y sus intereses, creando una atmosfera de
tranquilidad y confianza.
A la secuencia del profesor
enseñando el diámetro a Natalie, le siguen varios planos de lo que sucede
alrededor: los niños mayores ayudan a los más pequeños, un niño le quita el
borrador a otra niña. Aquí siempre se mantiene el fuera de campo, da la impresión
de que a pesar de ser pocos niños, todos están en un movimiento constante, bajo
una relativa tranquilidad. Que la voz del maestro se escuche fuera de campo, en
la secuencia de imágenes y a pesar de que las acciones de los niños no tienen
relación entre sí, permite que se mantenga la continuidad narrativa.
En la escena del diálogo
entre el profesor, Julien y Oliver, se mantiene la voz del maestro fuera de
campo, sin embargo, por la pasividad en su voz se puede adivinar su actitud, la
cual se mantiene durante casi toda la película, bastante firme y sereno. El
encuadre dirige la importancia del plano, a la actitud de los dos niños ante el
conflicto.
Podría decirse que va de un
encuadre narrativo a uno dramático, en el que se comienza a identificar y
diferenciar las personalidades de Julien y Oliver. Se realiza un primer plano
en un momento dado, aumentando la tensión que se refuerza por los silencios
ante las preguntas del profesor, además de la actitud afectada de Oliver.
La continuidad narrativa se
mantiene, siendo Julien el último que se muestra antes de finalizar esta
escena. En la siguiente, se muestra la vida del niño y su familia. La cámara se
mantiene estable en un ángulo natural en ¾. Vemos a Julien haciendo su tarea
con una mamá bastante estricta. El contraplano que se hace a su tío, permite
deducir que no se encuentra muy lejos de la situación y que se mantiene atento
a esta, se pide su ayuda. En el siguiente plano, se realiza una elipsis,
después de la cual toda la familia se ha reunido, en un encuadre mas amplio, en
torno a las labores académicas de Julien.
En general, durante la
película se mantienen los planos largos y la cámara estática, que de repente
realiza paneos rápidos buscando la acción de los personajes alrededor. Se
enfatiza en los planos generales del paisaje además por el paso del tiempo. La
continuidad en la historia se rompe claramente con la entrevista que se realiza
al maestro. Sin embargo, permite conocer a este personaje que en realidad es
bastante misterioso y que sirve para hacer explicito lo que se veía en las
imágenes: que la enseñanza es para él una verdadera vocación, que le gusta lo
que hace.
Se juega mucho con el fuera
de campo, sin descuidar que el espectador se pierda la historia, de hecho
permite que el espectador se mantenga atento, esto se evidencia sobre todo
cuando la pequeña Alizé se pierde en el trigal, en donde se muestra como la
buscan pero no cuando la encuentra, solo se escucha cuando lo hacen. Son
encuadres bastante estéticos. En muchas escenas se pasa de encuadres narrativos
a dramáticos, casi sin que el espectador perciba el cambio. Esto se evidencia
en la escena de la conversación del profesor con Olivie sobre el padre del niño
y al final de la película, cuando el año escolar ha terminado y los niños
alegres se despiden. Sin embargo, la expresión del profesor cambia, la cámara
se mantiene en un plano medio, pero se percibe cierta tristeza en su rostro por
sus estudiantes que ya se van.
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